A veces, escribo cualquier cosa por la mañana

Me permito escribir, aun cuando mi mano tiembla y mi letra no se entiende. Pego la "e" con la "n", la "a" y la "d" son casi iguales, mezclo las cursivas con las redondas...¿Es redonda mi letra? No, y eso que usé el cuaderno ferrocarril. Más bien es inestable y temblereque, seguramente un reflejo de mi personalidad, pero es mi letra gústele a quien le guste. ¿Escribo enredado? Sí. ¿Soy una poeta en mi mente? Sí. ¿Me gusta cómo escribo? Sí. ¿Soy cursi? Por supuesto, no serían mis textos si no lo fuera. ¿Invento historias? No, solo las cuento desde mi perspectiva. ¿Soy creativa? Más bien, reactiva. ¿Soy entretenida? Eso que lo decidan los demás. Visto mis palabras con el color de cada día, a veces púrpura, a veces rosado, depende mucho del lapicero y no de mí. ¿Tengo cosas que contar? Tal vez sí, me necesito expresar. ¿A alguien más le interesa? No me lo cuestiono ni al momento de empezar. ¿Tiene sentido lo que escribo? Casi nunca, es mi mente rodante y nada más.